Nuestra ruta
comienza en Albacete, una ciudad moderna y acogedora con una amplia oferta de
actividades: pasear por sus estrechas calles, algunas adoquinadas; descansar en
parques y terrazas; saborear sus deliciosas tapas; visitar sus casas con
historia; acudir a espectáculos de primera en su renovado Teatro circo.
A la hora de reponer fuerzas y degustar los productos
autóctonos de la tierra, el cordero manchego, la caza, gazpacho o las perdices
en escabeche, la zona centro es la mejor, llena de bares y restaurantes donde
saborear estas viandas. Al atardecer, una forma de cenar muy tradicional entre
los albaceteños es ir de tapas. Carretas, La catedral, Villacerrada y la feria,
son los lugares donde encontraremos esta tradicional forma de cenar en los bares.
Después de
visitar la capital nos dirigimos a el objetivo de nuestra ruta, el Valle del Júcar. Comenzaremos en Valdeganga que constituye
el pórtico de entrada al Valle . Seguiremos bordeando el Júcar y pasaremos por
la Ribera de Cubas, dirección a Jorquera, capital del Marquesado de Villena.
Siempre siguiendo
el cauce del Júcar, nos encontramos con La Recueja justo antes de llegar a
Alcalá del Júcar. Un par de kilómetros antes hemos visto la Ermita de San Lorenzo,
donde reside el patrón de Alcalá del Júcar.
Recorriendo
sus calles nos encontraremos , con su puente romano, con la Iglesia de San Andrés
Apostol, del siglo XV, las cuevas de Masagó y Garadén, sus numerosas casas
rurales, casa cueva la Bodeguilla, y el Castillo situada en alto en una esplanada, en la
otra parte del río, la plaza de toros de forma ovalada, con una antigüedad de
200 años.
Después
seguiremos hasta Tolosa, con su gran embalse, hasta llegar al Tranco del Lobo,
el embalse de la Villa, con la ermita del Cristo de la Vida.
Toda la zona
es excelente para la práctica de deportes de aventura al aire libre, así como
la caza, la pesca, el senderismo, el cicloturismo y la bicicleta de montaña,
el cross, muntain bike o los deportes de aventura como la escalada, piraguas o
el rafting en aguas bravas.
Para descansar elegimos una
casa rural en Alcalá del Júcar de las muchas con las que cuenta, con una gran cantidad de plazas de
alojamiento rural, así como hoteles y hostales, en los que también su propuesta gastronómica local es muy ricas e
interesante.
Antes de entrar en la
provincia limítrofe de Valencia damos por concluida esta primera incursión en
el valle del río Júcar en su vertiente Albaceteña.
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